Nota por Acción Emprendedora | 23 marzo, 2018 | Aprende AE, Todas
Desde su creación, muchas personas han usado el Canvas del Modelo de Negocio como una especie de “plan de negocios en una sola lámina” para explicar qué es lo que quiere hacer su empresa de una manera fácil y estratégica. Por ello, es necesario reflexionar sobre la verdadera importancia de esta herramienta y sus usos.
La aparición de esta herramienta en el 2012, fue como un bombazo para el mundo de los negocios. Primero, porque aclaró un término que por mucho tiempo la gente empleaba pero nadie se atrevía a definir. Hasta ese momento, hablar del modelo de negocio era como explicar a qué sabe el agua. Pero a partir de entonces, el término tuvo un significado preciso para describir el funcionamiento de una empresa. El modelo de negocio es la forma como una empresa genera valor, entrega valor y capta valor (Osterwalder et al., 2012). En términos más simples: qué vendes, a quién y cómo. Segundo, estandarizó el modelo de negocios de una empresa. Y tercero, explicó en pocos minutos lo que antes podía tomar horas, ya que simplificó en nueve variables la definición de un modelo de negocios.
El modelo de negocio es la suma de todos los elementos que permite explicar cómo la empresa funciona. Una forma de entender es agrupando los elementos por zonas:
– En el centro, se ubica la propuesta de valor del bien o servicio de la empresa, que contiene los aspectos diferenciales del producto, y conecta el lado izquierdo con el derecho del modelo.
– A la izquierda, tenemos los elementos que explican la estrategia y estructura del negocio: los socios estratégicos, actividades y recursos claves.
– A la derecha, los elementos que explican el lado comercial del negocio: los clientes, el nivel de relacionamiento con ellos y los canales de distribución.
Finalmente, en la parte inferior tenemos los elementos que describen la parte económica del negocio: la estructura de costos y el flujo de ingresos.
Esta forma de explicar un negocio parece sencilla, si es que se conoce de antemano qué debe ir en cada elemento. Sin embargo, rara vez se sabe con exactitud qué colocar, menos aun cuando tenemos un negocio que no ha madurado del todo o simplemente es una idea. Para ir definiéndolo, es necesaria una reflexión profunda sobre lo que nuestro negocio hace o debería estar haciendo. La ruta completa requiere de diversos métodos de análisis complementarios. El camino más rápido, como se suele hacerse en talleres de creación de modelos de negocio, es un proceso de ideación corto basado en principios del diseño centrado en las personas. El resultado de este atajo nos proveerá una aproximación del modelo negocio que debe ser reevaluado constantemente, pero es un buen punto de partida.
Hablar del modelo de negocios presentándose sobre un “canvas”, se ha vuelto tan popular que muchas veces confundimos la herramienta con el concepto que representa. Para empezar vamos a explicar qué es “canvas” (a veces mal llamado “modelo canvas”). Canvas es una palabra en inglés que significa “lienzo”, es decir, un espacio en blanco que servirá para expresar nuestra imaginación.
Uno puede crear su propio lienzo para analizar cualquier aspecto del negocio, siguiendo unos simples pasos:
Definir el aspecto del negocio que queremos analizar, como por ejemplo a los diversos actores que pueden afectar las operaciones de mi empresa. Determinar la información que nos gustaría saber sobre los actores, lo que permitiráubicarlos en un solo lugar del lienzo (basado en el Principio MECE, acuñado por McKinsey). Como por ejemplo, su nivel de influencia y su postura sobre la empresa. En este caso, su influencia puede ser mucha o poca, pero nunca ambas a la vez. Asimismo, su postura sobre la empresa será a favor o en contra, pero jamás las dos. Así, tenemos un nuevo lienzo con el que podemos analizar a los diversos actores del entorno.
Ahora que hemos reflexionado sobre lo que significa realmente un modelo de negocios y la herramienta utilizada para analizarlo, debemos cuestionarnos si se puede aplicarla siempre en cualquier organización. La respuesta es ambivalente puesto que el objetivo original del canvas era describir modelos de negocios para organizaciones con un fin económico de lucro y no empresas sociales o una entidad del estado. Sin embargo, si entendemos el,propósito de cada parte que conforma el modelo de negocios, es fácil establecer los símiles de cada elemento.
Para Acción Emprendedora, por ejemplo, su modelo de negocio es generar capacidades y transmitir experiencias necesarias (valor generado) para que los negocios en sectores emergentes logren superar las barreras de crecimiento (valor entregado) y así tener un impacto positivo en el desarrollo económico del país (valor captado). Si no entendemos bien el propósito de cada elemento, podríamos pensar que el elemento Flujo de Ingresos está referido a los fondos que soportan el funcionamiento de la organización, cuando corresponden al elemento de Recursos Claves. Ahora, podríamos decir que sí es posible y necesario analizar el modelo de negocios de una organización a través de la herramienta.
Como consultor de procesos y diseño de servicios inmerso en un ámbito de innovación, veo constantemente cómo las personas se enamoran de estas metodologías y se olvidan muchas veces del objetivo. Es decir, ¿para qué estamos haciendo esto? Lo mismo sucede en el ecosistema de emprendimiento, pues muchas veces se confunden las herramientas con las soluciones a los problemas. Los negocios solucionan las demandas del público, no las herramientas. En ese sentido, el Canvas del Modelo de Negocios (como debería ser llamado) es nada más que una herramienta analítica. Completarla nos permite explicar la misión de una manera clara y concisa, entendiendo que representa una perspectiva de nuestro negocio que está en constante cambio.
Por: Álvaro Mur (líder de marketing AE 2018)